No hay edad demasiado temprana para que un niño sea introducido a la música, un bebé puede disfrutar tanto de una bella canción o una sinfonía como cualquier otra persona. E incluso algunos desde temprano comienzan a mostrar deseos de hacer música.
Pero es difícil llegar a un virtuosismo musical, se requieren años de práctica, una pasión casi sobrehumana por este arte y paciencia. Pero cualquiera que lo desee, puede desarrollar esa habilidad. Físicamente sólo necesita tener coordinación completa de su cuerpo.
Y es lo único que necesitaron estos pequeños de Corea del Norte para asombrar al público y dejarlo boquiabierto. A tan corta edad ya tocan la guitarra mejor que muchos adultos profesionales.
Y hacen ver tan fácil interpretar esta canción, como si fuera cosa de niños, literalmente, sin tropiezos, con una sonrisa en su carita, hasta alguna curiosa coreografía. Simplemente son maravillosos.
Comentarios
Publicar un comentario